Seleccionar página

Una entrega más en la que informaremos, de los tres alimentos que perjudican la salud sexual y te acercan a la impotencia.

Llagados a los cuarenta se siente la preocupación y se pone de manifiesto la impotencia, producto del paso del calendario, año tras año. Empiezan a aflorar los miedos y con el pensamiento a irnos a descansar. Llegar los años no tiene por qué ser la espiración de una vida sexual plena y placentera.

La disfunción sexual o impotencia, es la pérdida del deseo sexual, frecuente tanto en hombres como mujeres, siendo más marcado en las mujeres al perder su apetito sexual ocurrencia que se genera a medida que se envejece.

Una de las grandes locuras de la humanidad, tiene que ver con los alimentos que ingerimos, una buena alimentación inevitablemente trae consigo una excelente salud sexual. La ingesta generalizada de las personas, por lo regular tienen que ver con alimentos que taponan las arterias, acabando la función sexual y originando problemas en los órganos reproductivos ovarios y próstata.

En la actualidad donde la modernidad nos ha envuelto y pareciera que no pudiéramos salir de allí, la dieta procesada y su similar la comida chatarra, exhibe en su conjunto un ultimátum a la salud y la vitalidad de las personas. Esto es solo una manera de salir de paso hacia una buena alimentación.

Los más importantes acortadores de la vida sexual y la impotencia.

Carne

No todos somos iguales y mucho menos en la vida sexual, toda persona debe comer de acuerdo a su naturaleza plena, es decir a su tipo de cuerpo, las condiciones energéticas de los alimentos deben de ir en equilibrio a las energías de la mujer y del hombre. Las grasas saturadas que presenta este tipo de carne perturban los umbrales o niveles de colesterol LDL, reduciendo en gran medida el deseo sexual y el desempeño por parejo de la pareja.

Grasas saturadas en alta composición, determinan la ausencia de flexibilidad en su cuerpo, lo que puede traducirse también en el bloqueo total de energía hacia sus órganos reproductivos, estableciendo impotencia y falta de apetito sexual.

Alcohol

Buscamos el estar desinhibidos y quedar sueltos, con una copa, pero si nos pasamos y conseguimos el exceso, esta mera condición obstaculiza y entorpece todo el sistema nervioso central, dejándonos fuera de combate, al provocar una disfunción eréctil o lo que es lo mismo impotencia para consumar el acto sexual. La ingesta excesiva de alcohol trae consigo la disminución de los niveles de vitamina A, perjudiciales para la salud y productores de la esterilidad.

Azúcar Refinado

Un gran contradictorio y enemigo de la salud sexual, eleva los niveles de glucosa y reduce el apetito sexual, deteriora los nervios, el tejido eréctil y los vasos sanguíneos del pene condenándote a una vida de impotencia sexual.

Conclusión

Para una vida mejor y placentera en la parte sexual tenemos que partir de una buena alimentación basada en granos enteros y verduras. Desde una buena higiene mental, recuperaremos la energía sexual y con ello la alegría de la intimidad.

Mil y mil gracias por leer nuestras recomendaciones si crees que te ha sido útil, comparte y si quieres más información haz clic aquí.